De paseo

Es curioso escribir aquí, seis paradas quedan para mi destino, transbordo,una más y habré llegado.

Ahora mismo es lo peor que puedo hacer,dirigirme a donde me dirijo, pero llevaba tiempo pensándolo, y hoy justo ha surgido. A veces se dan condiciones en las q sabes q lo q haces te va a perjudicar, pero aún así necesitas hacerlo, porque es un modo de sentirte fiel a tí misma, de agarrarte a algo cuando todo gira tan deprisa , o cuando eres tú precisamente la q hace q todo gire hasta q t mareas; en ese punto ya estás perdida, si has llegado hasta ahí mala señal, hay algo que todavía no has aprendido... todo tiene su proceso, tanto para bien como para mal, por eso no hay q interrumpirlo, pq nunca sabes como va a resultar; piensas q t va a ayudar por un lado, o encaso de hacerte daño sabes donde, pero a la hora de la verdad no es así; pese a todo me gusta la metáfora de la arena q se escapa entre las manos, en este caso aunk sea arena diferente y sepa donde están las grietas , siempre se acaba escapando entre los dedos.
Una estación y me bajo de este tren que ha recogido mis ideas durante media hora, tengo ganas de llegar.

Ya de welta, mi intención era scribir allí, pero me parece hasta peligroso, sólo había 3 personas haciendo footing y un hombre haciendo fotos.
Todo sigue exactamente igual, todo en su sitio...es una sensación tan extraña...todo duerme, lo único que oía era el viento y mi respiración agitada, presa del tiempo y el nerviosismo, había reservado la batería del mp3 para cuando llegara, pero kería estar sola completamente, como muxo con mi tristeza, escondida poniéndose guapa ( pero no cuento con ella pa´q me sepa guiar).

Me venía a la cabeza todo lo acontecido, como si pudiera ponerlo todo dentro de un globo gigante, pero no, no cabía allí. Pasó un coche de la policía haciendo ronda mientras yo observaba akello, dibujando de repente siluetas que pretendían darme la mano, y durante un rato dejé que me acompañaran, q se escondieran, sonrieran,miraran, sintieran...

Se veía perfectamente el cinturón de Orión, Casiopea no llegué ya a verla, las siluetas se empeñaban en jugar conmigo hablándome de monjes o de fiestas, y yo, las hice caso.
Si no fuera por lo desierto q staba m hubiera tumbado trankilamente a observar el cielo, frío hacía, sí, y mucho,pero por un rato tp iba a pasar nada, hubiera stado bien ( o fatal, creo k más bien lo segundo,pero weno...)

Qué le vamos a hacer, tenía ganas de ir.